La mítica camiseta que fue testigo del primer y único título de la selección de los Países Bajos en una Eurocopa. En la gran final contra la Unión Soviética, Ruud Gullit anotó el primer gol, abriendo el camino para una de las jugadas más memorables de la historia del fútbol: la increíble volea de Van Basten que aseguró la victoria y quedó inmortalizada.