Estas jerseys de la temporada 1997/1998 del Manchester City representan una era donde el club, aunque aún no alcanzaba el estatus de potencia mundial que tiene en la actualidad, mostraba su orgullo y determinación en las ligas inferiores de Inglaterra. La jersey de local resalta con su clásico color azul celeste, mientras que la de visitante combina el azul oscuro con detalles en blanco y burdeos. Ambas incluyen el escudo tradicional del club en el pecho.