Es icónica por su sencillez y elegancia, con detalles en amarillo y azul celeste en las mangas que evocan el triunfo. Sin embargo, es la camiseta de visitante en azul marino la que presenció cómo España alcanzaba la gloria máxima al ganar su primera Copa del Mundo en suelo africano, un diseño sobrio con toques de rojo y amarillo que simboliza ese histórico logro. Además, la camiseta del portero en verde azulado ofrece una opción distintiva para los seguidores que buscan una pieza clave de esa época.
