Durante esta temporada, el FC Barcelona ganó la Supercopa de España, la Supercopa de la UEFA, el Mundial de Clubes y la Copa del Rey, pero quedó en segundo lugar en La Liga y fue eliminado en las semifinales de la Champions League. Esta campaña representó el final de un ciclo glorioso bajo Guardiola, con la transición hacia la dirección de Tito Vilanova en la siguiente temporada.