La jersey local y visitante de Alemania, que lució su icónico diseño en tonos blanco y verde, respectivamente, presentan un patrón geométrico distintivo en los colores de la bandera alemana. Este diseño representa la elegancia y fuerza del equipo alemán durante la Copa Mundial de la FIFA de 1994. Aunque el equipo no logró el título, la jersey ha quedado grabada como un símbolo de esa era dorada del fútbol alemán, con jugadores históricos que dejaron huella en el torneo.